martes, 19 de febrero de 2013

¿Como Manejar la Ansiedad en tu Búsqueda Laboral?

Este es un artículo muy interesante el cual nos sugiere como desenvolvernos en nuestro proceso de busqueda de trabajo para mantener la ansiedad controlada.
Avanzamos primero con la definición: “La ansiedad es sobre todo una reacción de miedo. El miedo por sí mismo es muy útil y natural, el problema sobreviene cuando no hay una razón racional para sentir esa angustia. La reacción de alarma, en ese caso es excesiva y prepara al organismo para enfrentarse ante un peligro que no existe, convirtiéndose en algo perjudicial. De esta manera, el pulso y la respiración se aceleran, la transpiración se dispara y se produce tensión muscular. Todos estos síntomas, cuando se producen frecuentemente producen las diversas formas de ansiedad”.
La “Teoría de la apreciación cognitiva” de los psicologos Lazarus y Folkman, dice que el estrés se origina en la interacción entre la persona y el entorno. Es decir, no hay situaciones que sean en si estresantes, sino que la reacción de estrés aparecerá en función de cómo la persona valore la situación. Concretamente, delante de una situación determinada hacemos dos tipos de valoraciones: la primera (apreciación primaria) distinguir si la situación es potencialmente benigna o neutra o si por el contrario es potencialmente estresante.
Las situaciones estresantes son aquellas en que se produce:


  1. Un daño o una pérdida: por ejemplo “a una persona la despiden del trabajo” o “a una persona le avisan que no quedó seleccionada para el puesto de trabajo”. 
  2. Una amenaza: una persona piensa “No me fue bien en la evaluación de desempeño….me van a despedir” o “Tengo una entrevista con el Gerente del área…a ver si me va mal”. 
  3. Un reto: Frente a la situación que pienso que me van a despedir sería: “Ahora si, voy a demostrar cuánto vale mi trabajo y lo bien que lo puedo hacer”, y frente a la situación de entrevista: “Voy a prepararme al máximo posible así puedo tener una buena entrevista laboral”.
En principio en este tipo de situaciones, el organismo respondería con una reacción de estrés. Ahora bien, de manera interactiva y prácticamente simultánea hacemos otra valoración que consiste en sopesar los recursos de que disponemos para hacer frente a una situación (apreciación secundaria). Esto lo hacemos en función de las experiencias similares con las que nos hemos encontrado previamente, la persona del ejemplo tal vez haya salido airosa de una situación parecida. También importa la opinión que tenemos sobre nuestras propias habilidades, (¿te sientes preparado y cumples con todos los requisitos para que la búsqueda a la que aplicas sea tuya?) y por último los recursos que en ese momento están disponibles en el ambiente, por ejemplo un CV bien armando e interesante (con buena formación académica y profesional).
Una y otra valoración actúan de manera dinámica, lo que implica que podemos dejar de considerar una situación como estresante en el momento en que nos vemos con recursos para afrontarla, o si de hecho ya lo estamos haciendo. De la misma manera empezamos a ponernos ansiosos cuando las cosas comienzan a írsenos de las manos.
No es el problema externo lo que nos hace sentir pánico, sino el pensar que no tenemos recursos suficientes para enfrentarnos a él. Así por ejemplo ser despedido de un mismo trabajo puede ser para una persona un auténtico trauma, entonces se dirá a sí misma cosas como “soy un perdedor”, “no encontraré otro trabajo”, “quien me va a querer contratar”. Sin embargo, otro compañero, en la misma situación puede pensar: “menos mal, no aguantaba más”, “voy a buscar otra cosa mejor”, etc. 
Ahora identificaremos algunos momentos del proceso de búsqueda que generan ansiedad, y cuáles serían aquellos recursos que nos ayudarían a reducirla, evitando tener que excusarnos con el contexto externo (gente de Recursos Humanos que no sabe entrevistar, empresas que sólo buscan referidos, etc).
Envío de CV sin respuesta
Una situación habitual es cuando enviamos CV´s al mercado y no recibimos ni una respuesta, ni un llamado. En este caso se suele sentir mucha frustración y la sensación que el nivel de empleabilidad de uno es bajo. Provocando bronca y hasta desgano.
Sugerencias: Lo primero a saber es que cuando usted tiene el perfil que busca la empresa, debe quedarse tranquilo que lo van a llamar, porque ésta siempre está igual o más desesperada que usted para cubrir la posición y hacerla productiva inmediatamente. Entonces para esta situación lo que debemos asegurarnos es que el CV sea recibido por el responsable de la búsqueda. Después quedamos librados a dar con el perfil buscado, que para el caso que usted haya aplicado responsablemente (cumple con todos los requisitos y los tiene declarados en el CV) las probabilidades de un llamado son altas.
En el caso que se asegura que reciban el cv pero no lo llaman, le sugiero que preste atención al tipo de búsqueda al cual esta aplicando, ej. Capaz que aspira a una posición mayor de la que puede cubrir, o viceversa.
En resumen, debemos actuar sobre nuestro círculo de influencia (las cosas que uno puede modificar), y cuando se asegura que hizo todo lo posible a su alcance para presentarse ante el futuro empleador, se queda tranquilo y prosigue buscando. Ahora… si usted no controló que su cv tenga faltas de ortografía… no escribió una carta de presentación… y aplica para búsquedas que están fuera de su alcance, tiene el 99% de posibilidades de frustración y por más que se queje las cosas no van a cambiar.
Entrevista telefónica
Muchas búsquedas laborales comienzan con un 1° testeo de requisitos mínimos a través de una entrevista telefónica. En la mayoría de los casos en los cuáles las respuestas que da el candidato aplican con el perfil, se coordina una entrevista presencial para que siga avanzando en la búsqueda. En los casos que el llamado termina con una promesa de “analizamos su cv y lo llamamos” usted comienza a generar ansiedad, ilusiones y frustraciones cuando el teléfono suena.
Sugerencia: al finalizar la entrevista siempre pregunte próximos pasos, si le dicen “durante la próxima semana nos estaremos contactando”, ponga esa fecha límite a esta oportunidad y una vez pasado el tiempo deje pasar la misma. Evite las eternas esperas del llamado, porque eso empeora la situación y produce más estrés.  De esta forma puede poner más foco nuevas búsquedas y no quedarse produciendo malos pensamientos que sólo conduce a malos comportamientos.
Entrevista de Trabajo
Momento crítico del proceso. Las entrevistas de por sí nos generan nervios que debemos aprender a controlar para que no nos jueguen en contra. A continuación veamos ¿cómo?
Sugerencia: Previo a asistir usted debe armarse de recursos que le permitan mostrar seguridad, poder contar de la mejor manera sus fortalezas para el puesto y dejar una excelente impresión al entrevistador. ¿De qué forma? Lo primero es llegar puntual, porque en caso que llegue tarde ya va a estar más nervioso que lo habitual. Luego se debe preparar con información sobre la empresa (lo que hace en el mercado, si es nacional o multinacional, si esta en crecimiento o no, qué valores respeta como empresa, etc) para mostrar que está interesando en formar parte de ese equipo. Por otro lado debe prepararse usted como candidato para venderse (debe tener muy bien aprendido su CV, fechas, logros que haya realizado, expectativas que tenga a futuro, las cosas que valora de un trabajo ej.) y por último mantenga durante toda la entrevista una escucha activa. Recuerde que el que maneja la reunión es el entrevistador, y le preguntará lo que quiera saber, por lo cual responda lo que le preguntan; luego si quiere adicionar cosas lo hace de manera respetuosa al final. Siempre respete las preguntas del entrevistador, que es quien sabe lo que esta buscando. La clave es preguntarse cuando sale de la entrevista si volvería a decir lo mismo, o si se lleva un aprendizaje para la próxima oportunidad. De esta forma usted se queda tranquilo, ya que no se puede modificar el pasado, pero si se puede aprender mucho de él.
Post-entrevista, la espera para ver si el puesto es mío
Esta es la parte más difícil de superar… cuando el teléfono no suena…
Aunque le parezca un poco banal, usted debe mantener una actitud positiva siempre. Si sabe que está haciendo (de verdad) todo lo posible para encontrar trabajo, le aseguro que este va a salir. Pero sepa que la actitud se transmite en las ganas de seguir buscando empleo, en el tono de voz de un llamado por teléfono, en actitudes corporales y formas de expresarse, por ello pasé lo que pasé siempre opte por mirar el medio vaso lleno.
Sugerencia: nunca bajar los brazos. Mirar las páginas que publican avisos diariamente, proponerse de enviar una cantidad determinada de CV´s por día. Llevar un listado de control de las búsquedas que participa y de consultoras a las cuales envió su CV, aprender de las situaciones del pasado. Ser autocrítico con lo que uno es y puede aspirar. Nunca se deje caer en que la gente de Recursos Humanos no es buena haciendo su trabajo, en que la culpa son las empresas que sólo llaman a referidos, etc etc. Tenga siempre presente que usted sólo puede cambiar una parte de la realidad y esa es su desempeño profesional durante el proceso, por lo cual le sugiero que ponga su energía allí y seguro vendrán nuevas oportunidades.
Para cerrar y a modo de conclusión, les comparto una frase de una canción de Silvio Rodriguez que dice “Debes amar el tiempo de los intentos, sino no quieras vivir lo cierto…”
Fuente: http://blog.zonajobs.com/postulantes/%C2%BFcomo-manejar-la-ansiedad-durante-el-proceso-de-busqueda-de-trabajo/

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